sábado, 12 de marzo de 2011

llovía

era un jueves, llovia, yo me había quedado en casa con Ibiar por que estaba malito, puse la CNN (que en paz descanse), era muy pronto, Josu ya se había ido a trabajar, alli estabamos los dos, ya habíamos desayunado cuando estalló el primer tren, mi primer grito fue HIJOSDEPUTATERROTISTASDEMIERDAETARRASDELOSCOJONES, supongo que como el de muchos, estalló el segundo tren, ya no pude gritar nada, se me empezaron a inundar los ojos de lagrimas (como ahora cuando lo recuerdo), empezaron a llegar las primeras imagenes, tambien había explotado otro tren cerca de Atocha, llame a mi hermana, cogia el tren hasta Atocha, estaba bien, segui mirando, ya no podía hablar, solo llorar, Ibiar tan pequeño, tan inocente me miraba y no entendía nada, yo tampoco...
quien? por que? preguntas que se amontonaban en mi cabeza y que haciendo zapping por todos los canales nadie me respondía...
mas imagenes, en Atocha la gente arrojaba mantas por las ventanas  para cubrir a los muertos, los trozos de los muertos, gente andando por las vias despistada, ausente, cubierta de polvo, cenizas y sangre
gente que buscaba entre los hierros retorcidos
gente que como yo lloraba desde  los balcones
gente que se echo a la calle sin pensarlo para ayudar
taxistas que recogian a los heridos y los llevaban a los hospitales
autobuses que se vaciaban para transladar a los heridos mas leves
crespones negros
mas lagrimas
mas lluvia
impotencia
deseperación
miedo, mucho miedo
colas para donar sangre
primeras cifras
mas cifras
las cifras iban teniendo nombre y apellidos
quien? por que?
primeras mentiras del gobierno
mas mentiras
mas lagrimas
llamadas de amigos y amigas de fuera de Madrid preguntando ¿estais todos bien?

el día siguiente, 12 horas, madrid se paró, recuerdo la calle alcalá, todo el mundo bajó a la acera, los coches se pararon, la gente en silencio acongojado, yo no pude parar de llorar, tanto dolor, tanta emoción, tanta perplejidad

por la tarde nos echamos a la calle, llovía mucho pero no importaba, rios de gente transitaba sin importar el trafico por las principales arterias de la ciudad, no había pitidos, no había mal rollo solo una tristeza absoluta, todos caminando hacia Atocha, todos unidos, todos dolidos y todos heridos

han pasado 7 años y mientras escribo esto todavía lloro, nunca olvidaré esos días
espero que no lo olvidemos nunca, las victimas no merecen el olvido

días despues un piso estalló en Leganes, a 2 calles de casa de mi hermana, el corazón se me paró, no...otra vez no...

ya hace 7 años y todavía se me caen las lagrimas cuando lo recuerdo

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