ayer me llevé, debidamente preparada con bocatas de nocilla, agua y un balón, a los enanos al parque a disfrutar de esta buena temperatura y para ser sinceros a ver si los cansaba un poco para el resto de la tarde fuera un poco (por favor, solo un poco) más tranquila.
los solté, digo, los deje en un parque de arena con la pelota y otros muchos enanos mientras yo me sentaba en un banco al solecito (me hubiera tomado una cervecita fresquita pero queda feo, no?? no entiendo como al lado de todos los parques infantiles no hay un chiringuito con mesitas para los sufridos padres y madres, pero eso es otra historia). Se pusieron los tres a jugar a la pelota y se acercó otro niño un poquito mas grande que los mellizos satánicos y esta fue la conversación de Ander (4 años) con el otro niño:
Ander: quieres jugar?
Niño: estoy malito
Ander: y no puedes correr? yo te enseño.....
todo esto mientras le ponia una manita en el hombro.........
me pareció tan tierno, dos pequeños hombrecitos, Ander tan cariñoso, en fin.....que me puse ñoña...
alguna vez no viene mal, no?
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